Septiembre, mes de la Biblia
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Para acompañar esta celebración del mes de la Biblia, ofrecemos a continuación una serie de pensamientos y reflexiones de diversos cristianos que, a lo largo de los siglos, encontraron en la Biblia el alimento para sus vidas. Estas reflexiones podrán estar en una cartelera para ser leídas por toda la comunidad, o ir como recuadros en el boletín parroquial, o en las numerosas formas que la creatividad de cada grupo encuentre para difundirlas. También, en caso de hacer alguna actividad especial - una charla, un encuentro bíblico, etc. - se puede usar alguna de estas frases para preparar una tarjetita o señalador a modo de "souvenir".
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"Pide constantemente a Dios que ilumine los ojos de tu inteligencia y de tu alma para que captes la virtud escondia en las palabras de nuestro Señor y de los santos apóstoles. Ponte después de pie, toma en tus manos el santo evangelio, bésalo, ponlo afectuosamente sobre tus ojos y sobre tu corazón, y, suplicante, di esto: "Oh Cristo Señor nuestro, dime palabras de vida y de consuelo por la boca y por la lengua de tu santo evangelio; concédeme escucharlas con nuevos oídos interiores y cantar tu gloria con la lengua del espíritu." (Yousseff Bousnaya, monje sirio del s. X) "Ignorar las Escrituras es ignorar a Cristo." (San Jerónimo) "En primer lugar, y lo confieso sencillamente, creo que sólo la Biblia es la respuesta a todas mis preguntas. Necesitamos abiertamente pedir sin cesar, y con humildad recibir esta respuesta. No hay que contentarse con leer la Biblia como los otros libros. Hay que prepararse a interrogarla. Sólo así se nos revelará." (Dietrich Bonhoeffer, teólogo y pastor de la iglesia alemana, muerto en un campo de concentración) "Te ruego, hermano, que vivas entre las divinas Escrituras, que las medites, que no conozcas ni busques otras cosas. Pues ¿no te parece ser la vivienda celestial ya en la tierra?" (San Jerónimo) "Tanto más fuerte es el aroma que expanden los perfumes, cuanto más se los frota entre los dedos. Así sucede también con la frecuentación de las Escrituras. Cuanto más familiares llegan a sernos, más se revela el tesoro que esconden y más se logra aprovechar el fruto de sus inefables riquezas". (San Juan Crisóstomo) "Es como si la palabra de Dios tuviera que pasar a las entrañas de tu alma, a tus afectos y a tu conducta. Haz del bien tu comida, y tu alma disfrutará de este alimento sustancioso. Y no olvides de comer tu pan, no sea que tu corazón se vuelva árido: por el contrario, que tu alma rebose completamente satisfecha." (San Bernando Abad) |
Propuesta para trabajar en la escuela:
Como nos pide la madre Iglesia, en el documento Aparecida, hay que volver a la Palabra….Qué mejor entonces que poder plantearnos con los alumnos, especialmente a partir de 6º/7º grado en adelante, o con el personal, un taller de Lectura Orante de la Palabra. Aquí va la propuesta, y a disfrutar de la Buena Nueva!...
Sencillo esquema de Lectura Orante de la Palabra de Dios
- Hacer silencio. Dios nos habla, escuchamos su voz. Proclamación del texto elegido. Nos preguntamos: ¿QUÉ DICE EL TEXTO?. No se trata de realizar un “resumen” de lo que hemos leído, tampoco es el mensaje que trae. Con frases breves, de forma oral o escrita, decimos lo que recordamos. Quien anima el encuentro tiene que contextualizar el texto, explicar, situar, para poder continuar y evitar interpretaciones “angelicales o que nada tienen que ver con el mensaje de la Palabra”.
- ¿QUÉ ME / NOS DICE EL TEXTO?. Profundizamos el mensaje que nos llega, es decir, lo que el Espíritu nos suscita interiormente. Puede compartirse alguna experiencia o testimonio.
- ¿QUÉ LE RESPONDEMOS A JESÚS?. Se trata del momento del compromiso, misión, oración que puede ser personal o comunitaria, respuesta. También es oportuno aquí alguna celebración con signos. Para ello, preparar una mesita, mantel, la Palabra, si ponemos flores, que sean naturales y no artificiales, una vela, una imagen, algún signo que exprese lo que hemos reflexionado….
Sugerencias para realizar durante el mes de Setiembre en los distintos niveles:
v Lectura y breve catequesis del evangelio del día.
v Dramatización de alguna parábola o pasaje del evangelio, con mensaje para todos.
v Los alumnos de grados superiores, preparan taller bíblico para los más pequeños.
v Tarjetas con algún texto de la Palabra para las familias.
v Entronización de la Palabra de Dios en los salones del colegio. (Por favor con preparación previa a todo el personal).
v Armar crucigramas o sopa de letras con textos bíblicos.
v Organizar una búsqueda del tesoro a partir de textos del evangelio.
v Visita misionera a las casas del barrio, llevando una Buena Nueva (mensaje de Jesús, tomado del evangelio, para los vecinos).
v Taller de reparación de Biblias y Nuevos Testamentos. Arreglar con los chicos, los libros que están deteriorados, forrarlos, repararlos.
v Resignificar el “Rincón de la Palabra” en el Nivel Inicial. Sugiero comprar en el Nivel Inicial, la Palabra de Dios, y no las llamadas “Biblias del Niño”.
v Celebración de entrega del Nuevo Testamento a los alumnos de 3º grado.
v Celebración de entrega de la Biblia, a partir de 6º grado.
v Trabajos en grupo con alumnos del secundario, con la edición “La Biblia Católica para los Jóvenes” de editorial Verbo Divino. Trae un material muy interesante con recursos para adolescentes y jóvenes.
José Luis Bruno
Catequista - Misionero
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